La Zona Volcánica de la Garrotxa es el mejor exponente de paisaje volcánico de la Península Ibérica. Tiene una cuarentena de conos volcánicos y más de 20 coladas de lava. La Fageda d’en Jordà, dentro de la zona volcánica, es un bosque de hayas excepcional porque crece en un terreno llano y se asienta sobre una colada de lava procedente del volcán Croscat.